Siempre he sentido
que tenía que escribir este pequeño documento, pero han faltado las fuerzas
internas que me permitieran decidirme a iniciarlo.
Esa parte que hay dentro de
cada uno de nosotros, que es la que ayuda a iniciar una acción, unida a la otra
parte imprescindible para ello, la “ilusión de hacerlo”. Escribirlo supone la
perfecta sincronía entre esas dos partes que hay dentro de mí, las ganas y la
ilusión por transmitir todo lo que voy a explicaros.
También
dejar atrás los prejuicios de si va a ser bien interpretado lo que diga, si va
a ser entendido, ya que no soy una escritora profesional, pero sí al menos sé
que lo haré desde lo que he vivido y de todo corazón, porque lo que a
continuación detallo, es mi propia aventura en el camino de la
espiritualidad, tal como lo he vivido y
sentido, por tanto está claro que está basado en mi propia realidad.
Me gustaría
ir directa a explicar las primeras experiencias que tuve como médium, donde
empecé a desarrollar las capacidades que ya estaban en mí, igual que en todos
nosotros, y lo que llegó a cambiar mi vida después de ello, y que además pueda
ser una guía para aquellas personas que les pueda estar pasando lo mismo por lo
que pasé o simplemente para saber que hay algo más después de dejar nuestro
cuerpo físico.
Ya hubo un
tiempo en el que no me atrevía a decirlo, pero ahora después de tantas
experiencias personales, puedo decir con el corazón abierto, que la vida es
simplemente un paso más en la evolución como personas, y que todo continúa,
nada acaba con la muerte.
Además de ser un relato con experiencias del más allá, es el
compendio de escalones que tuve que ir subiendo para crecer como persona, en el
camino del crecimiento espiritual. Porque nuestro ser siempre puede abrirse
cada vez más a la magnitud del universo, nunca llegamos a poder comprender o
saber todo lo que hay, es por ello que el trayecto del “Ser” no tiene límites.
Escribiendo todo esto, sigo abierta a nuevas experiencias, y
sigo aprendiendo de la vida, porque es una de las cosas que he venido a hacer,
abrir mi mente y poder ir más allá de la realidad limitada que la sociedad nos
impone.
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